viernes, 28 de agosto de 2009

Elepés (Maradentro)

http://www.youtube.com/watch?v=FnsbYCxaiqY

Maresadentro

Hay uno y son muchos.

La palabra sola y sus significados, sus sensaciones, las nociones que lo acompañan.

El maradentro original es ya mayor de edad. Eugenia León entonces era una voz madura e inquieta. Las primeras arenas disccográficas ya estaban marcadas en esa dirección. Era una voz de adentro, apagando para mi el fuego de una necesidad que, llegados los ochenta parecía necesitarun faro, que no fuera de los puertos sudamericanos o de las magmáticas ofrendas que nos traían las negras, o las blancas que cantaban como negras, lo mismo en inglés, que en francés, que en griego o que en italiano.

Arena Oscura, así, se constituyó en un himno navegante que convocaba a los pescadores, las hamacas.

Estaba por ahi el destello que, a mi juicio, no llenaba las expectativas, pero las asumía, casi como reto obligado: Oh, Que Será (con el enorme Chico Buarque en la memoria), o Tierra Luna (lánguido reflejo del escenario casi frenético que llenaba la voz de Nacha Guevara).

Los elepés continuaron y siempre hubo, desde entonces, algo que escuchar, algo que acompañara o provocara los recuerdos gratos. Así, pueden desgajarse, aromáticos y dulces, títulos como La Bruja o Luz o La Faraona o La Noche o Luna o Contigo Aprendí o El Fandango Aquí (siempre supe, nunca de cierto, que ya la había escuchado en algún programa de televisión, en esos programas de la SEP, mientras visitaba La Paz; fue el mismo programa, por cierto, donde escuché por primera vez El Gavilán --"hermosa flor de pitahaya, bella flor de garambullo"--) o Amorcito Corazón, en vivo, como un encore inesperado cuando el disco todo de Ven Acá estuvo en el Teatro de la Ciudad.

Pero fue en Maradentro (Sala Covarrubias, 1988) donde se dieron los estrépitos, los encuentros de la voz con la palabra de autores y poetas, con los sentidos, como deberían ser. Presagiando un album (doble, seguramente) en vivo. Los tiempos parecían propicios.

Lo que nunca fue, a pesar de todo

Era el mar

Qué Más Puedo Decirte Del Mar

Si Te Digo Que Te Quiero (cómo lo vas a tomar)

Muriéndome De Sed

Fuensanta, por primera vez López Velarde en música del siglo XX (antes, por supuesto del Piano llorón De Genoveva, que conjugara tantos hados en las Canciones del Íntimo Decoro)

Oscura

Y todas, aquí sí todas, las piezas de un rompecabezas que daban cabida y salida y brío a una música mexicana en plenitud.

Estuvieron allí las primeras, que terminaron siendo pocas, pero demasiadas y definitivas versiones, de música que no quedaron plasmadas en disco; o lo fueron, en otra sensación, otra virtud. Una de ellas, Morir en Paz, de David Haro que, no sé, siempre me ha hecho falta escuchar de otra manera, más para siempre, en la voz, para mi, original, única. Existe un video, pero no está, que yo recuerde, en ningún disco, con ella al menos.

Está también Ariles de Campanario, que sí llegó después al disco, bendita sea.

Aguamarina, siempre se ha cocido aparte. Qué bueno que se grabó, con la orquesta de Baja California. Aunque sigue haciendo falta. Las palabras, incomprensibles según uno de mis hijos, de Jaime Sabines, retratan el portentoso caudal del poeta chiapaneco y brindan, eso si, la certeza de que Algo Viene Sucediendo desde siempre, con esa voz esplendorosa.

Un paréntesis (de una droga encantada que muy pocos,seguramente, recuerdan), que podría ser reclamación, sobre lo que nunca ha llegado al disco, ni a los conciertos ni a las recopilaciones hipotéticas que se hayan hecho (fíjate nada más) de Siempre en Domingo. Allí, en ese foro, dos canciones,una de ellas Prisionero del Mar, inolvidable e inexistente. Pero era ciertamente Luis Arcaraz, y era el mar, volviendo a una cadencia que nunca debió (debe) abandonar esta cantante. Una vertiente (Arcaraz, incluido) que no se ha vuelto a visitar.

Algo similar a Aguamarina sucedió con La Paloma (queda un registro, aunque no completo en un disco), que fue inclusive hinmo de batalla, allá en los mítines cuando Que Devuelvan fue también utilizado y retomado como pista musical de un momento inolvidable de nuestra historia reciente. Que Devuelvan, maravilla, es además un disco que no ha repetido, recapturado, la enjundia encontrada en la música de Liliana Felipe y la Danzonera Dimas, que pudo haber cambiado (es una percepción) el escenario musical en México. Todo era sonido y fuerza.

Igual que el Maradentro, sonido y furia, entrega y embeleso, forma y fondo de algo que, al parecer, diríamos con la canción "nunca más podré recuperar".

En el Tango, su revisión, su interpretación, me detengo también un poco. Así como la Tierra Luna fue como una impresión maravillosa y, digamos, funcional de lo que seguirá siendo, en otra voz, otra realidad, una paradigmática interpretación en Cinemascope y con sonido Dolby. estuvieron Los Mareados y Los Pájaros Perdidos. De la primera, hay quien ha llegado a decir que es la Balada Para Un Loco, para todo público. Las palabras mayoresde quien las cantó, para mi, antes que Eugenia, no desmerecen un ápice mi reconocimiento. Pero me obligan también a segirme rindiendo a los acordes magistrales de la garganta descomunal de Susana Rinaldi. Para abundar y explicarme mejor, es como las buenas, increíbles, versiones de Caruso, cantadas por Tania Libertad o Mercedes Sosa (cuidado) que no tienen nada que ver con la absoluta rendición (valga el anglicismo) hecha a la medida por Luciano Pavarotti.

Eso no es todo. Pero me quedo hoy con Maradentro, muy adentro. Y el casual reencuentro que tuve en playas aparentemente solitarias y abandonadas. Queda el disco si, y el CD afortunadamente, pero el registro de ese momento cumbre del '88, ese tsunami musical que fue, sólo se puede rasguñar con un recuerdo. Este.

Los videos

http://www.youtube.com/results?search_query=eugenia+león+maradentro&oq=eugenia+león+maradentro&aq=f&aqi=&aql=&gs_sm=e&gs_upl=6748l11067l0l11803l23l22l0l9l2l2l382l3102l0.3.9.1l13l0

http://www.eugenialeon.com/index.php?option=com_phocagallery&view=category&id=58:&Itemid=7

Están las glosas y las presentaciones

El Mar se vuelve como la posibilidad liberadora de resurgimiento de vida, de purificación, de reinicio de la vida.......¿Cuando es el momento? Nunca parece ser "este" el mejor, pero un niño nacerá siempre en el momento preciso, en el momento oportuno.Así, Maradentro, naces después de una larga gestación, bajo el oído amoroso de tus padres los compositores, de Omar, de los músicos; bajo la mirada vigilante de los peces que me habitan. Como todo ser que nace, no indaga, no duda, sólo se impone al rompeolas y vence el miedo a la inmensidad.Eres Mar que trae voces de sirenas, amores, oleadas, bruma,
resaca, furia, misterios y nostalgias, signos y cosas...cosas nomás.Así naces, así te pongo en el mundo para que hables por tí mismo.Buenos vientos, mar....Buenos vientos, MARADENTRO.Eugenia LeónAntes de ser grabado, Maradentro fue un espectáculo que se presentó en temporada en la Sala Miguel Cobarrubias del Centro Cultural Universitario, con mucho exito por cierto."Maradentro, es un espectáculo que no necesita etiquetas, Eugenia León, una cantante o que mas que un espectáculo es simplemente un concepto, y es el resultado de una serie de gentes, definitivamente un trabajo no improvisado, trabajo arduo que ha dado como resultado Maradentro, que podría ser la narración de la vida de un artista.
Maradentro es un espectáculo muy importante para la música y para la poesía mexicana ya que reúne en él a todos o casi todos los exponentes de una nueva generación de músicos y poetas mexicanos que están buscando una manera nueva de decir las cosas; por eso Maradentro, como un trabajo que no necesita de una etiqueta como podría ser el del Canto Nuevo, por qué?, porque el Canto Nuevo como definición quizá podría limitar un poco la amplitud que nos ofrece este espectáculo, en donde escucharemos muy variadas formas de decir las cosas, muy variadas formas musicales como puede ser el Rock, como puede ser el Bolero, como puede ser el Danzón; todo perfectamente
http://www.eugenialeon.com/index.php?option=com_virtuemart&page=shop.browse&category_id=39&Itemid=10

Los homenajes y los reconocimientos

entre ellos, un blog, que recoge algunas impresiones sobre el disco
http://cartaabiertalagaleria.blogspot.com/2008/03/eugenia-len-maradentro-1988.htmlm
(o, más bien dicho, recogía, pues aparentemente el blog ya no existe; tristemente)

6 comentarios:

El hombre de gris. dijo...

Primer acercamiento a Eugenia Leon, creo que sirvio que la primera cancion que escuchè fue soy la mar me gustò, muy ligerita al oido pero con fuerza donde debe de haber y energia, el espectaculo debe estar bueno por completo me gustaria escucharlo de principio a fin pero obviamente fuera de la oficina porque aqui nomas no.

Gracias por las propuestas

Champy dijo...

Ay las campanas!

Atán a hamaca repintando los colores...

...o lo que le corresponde?

2046

Unknown dijo...

Champy
No sabía que habías venido por acá
Hace tan poco
Saludos
En serio, sobre todo ahora que ahora ella canta
Estoy en el mar de ti...
Y las olas tu profundidad...
Los arrecifes, cuadran muy bien

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alexander Strauffon dijo...

Me confieso ignorante de su trabajo. Pero se toma nota de las propuestas.

Unknown dijo...

hay cosas nuevas o diferentes, que ahora vengo incluyendo o matizando mejores formas de escuchar a Eugenia, León, enorme